Hostal Gran Duque Piedrahíta

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente visité el Hostal Gran Duque en Piedrahita con un grupo de amigos y fue una experiencia excepcional. Desde el momento en que llegamos, el trato de Paco fue cálido y nos hizo sentir como en casa; un detalle que marca la diferencia en cualquier viaje. Las habitaciones, renovadas y muy bien equipadas, contaban con un colchón viscoelástico que me dejó totalmente boquiabierto; ¡dormir ahí fue como caer en una nube! El restaurante, un auténtico hallazgo, ofrece una carta que combina platos tradicionales con toques modernos que saben a gloria. Disfrutamos de recetas que nos recordaron a la cocina andaluza, pero con ese twist contemporáneo que a mí tanto me gusta. Además, su ubicación cerca de la Sierra de Gredos es perfecta para quienes buscan un escape relajante. En resumen, el Hostal Gran Duque es más que un simple alojamiento; es un lugar donde se fomentan las conexiones entre amigos y la buena comida, algo que aprecio profundamente. Sin duda, volveré con mis hijos para compartir esta joya.